Ascot 2010, ya está aquí. Del 15 al 19 de junio se celebra la carrera más famosa, por sus caballos y por sus tocados. El Hipódromo de Ascot es un circuito de carreras de caballos inglés, localizado en la pequeña ciudad de, Ascot, Berkhire, usado para carreras de caballos purasangre. Es uno de los circuitos más importántes del Reino Unido. Es sede de nueve de las treinta y dos carreras anuales del Primer Grupo de carreras, el mismo número que Newmarke. La carrera está estrechamente ligada a la Familia Real Británica, por estar a seis millas del Castillo de Windsor, y ser propiedad de la Corona.
Hoy en día Ascot es escenario de veinticinco carreras anuales, consta además de dieciséis Flat Racings (carreras sin obstáculos) comprendidas entre los meses de mayo y octubre. La Royal Meeting, la Ascot Gold Cup, y la King George VI and Queen Elizabeth Stakes.
La alta sociedad inglesa utiliza como complemento principal el sombrero, para asistir a la apertura de la Royal Ascot con patrocinio de la Familia Real inglesa desde 1711. En cada una de sus ediciones, el acontecimiento hípico despliega un escaparate de conocidas personalidades de todos los ámbitos sociales y una llamativa pasarela de moda por la que desfilan mujeres con deslumbrantes, originales, inverosímiles y, a veces, irreverentes sombreros.
La cita se espera en estas fechas con entusiasmo, no tanto por la competición en sí, sino sobre todo por el espectáculo que se crea a su alrededor, es una de las preferidas de la Familia Real inglesa. Cada año, durante los cinco días que dura la competición, uno a uno, los Windsor ingresan en procesión, con una esmerada puesta en escena, en el recinto. Y mientras durante el solemne desfile las manos reales se agitan en un constante saludo, el público lo que busca ansioso es el tocado.
Se consideran inapropiados los hombros desnudos, los tirantes de spaguetti y vestidos con tirantes de menos de una pulgada y/o minifaldas. La organización del Royal Ascot, se ha puesto exigente con las normas sobre el modo de vestir. Siempre se ha exigido etiqueta, pero el relajamiento general de costrumbres y la mayor presencia de nuevos ricos sin sentido para la tradición habían rebajado el nivel.
El manual repartido en Ascot, advierte también que «la barriga debe estar cubierta» en el caso de las mujeres, y que lo exigido para los hombres es el chaqué. Las damas tienen que llevar sombrero, que puede ser todo lo creativo que quieran, mientras a los caballeros se les exige un «topper» (normalmente un sombrero alto, más bajo que el de copa). El aviso advierte que quien no cumpla con las reglas será expulsado del recinto. Aunque se trata de algo estricto, más lo era en el pasado, cuando se prohibía el acceso a los divorciados y las señoras tenían que llevar guantes.
La tradición de Royal Ascot comenzó en 1711 cuando la entonces reina Ana, cabalgando por los bosques cercanos a Windsor, apreció las posibilidades que ofrecía el emplazamiento para carreras de caballos. Desde entonces, la presencia del monarca en la prueba ha sido habitual.
Las pruebas duran toda una semana. El exquisito público paga cien euros por estar cada día en la tribuna, aunque más que las carreras el interés se centra en socializar con sus iguales entre sandwiches de salmón y champán. Se verán en Ascot y luego coincidirán en las otras citas elitistas del verano, como la regata de Henley y el festival de ópera de Glyndebourne.