Después de veintidós años vuelvo a subir mis creaciones a una pasarela con mi colección GINKGO. La inspiración: una hoja del árbol ginkgo biloba que cogió mi hija Valeria, una tarde de otoño en el Campo Grande de Valladolid. Una hoja tan simple en su contorno como complicada en sus infinitas nervaduras. Una hoja que no sé si la naturaleza ha separado una misma forma o caprichosamente ha unido a dos seres en uno. Una hoja que me ha absorbido tanto, que me ha servido de inspiración para desarrollar mi colección de costura, sombreros y tocados. Bordados de hojas con alambre francés traído de la India, mini-pailletes en tono cobre llegado desde Bilbao de la maravillosa tienda de tejidos Rafael Matías como el resto de los tejidos de la colección. Mangas plisadas para simular las nervaduras de la hoja y el vuelo de las faldas con fantásticas y vaporosas muselinas de seda que vuelan como las hojas cuando caen en otoño del árbol GINKGO BILOBA….mi inspiración.