Protocolo y consejos

-Después de un tiempo,  el tocado, complemento  esencial desde la antigüedad, para protegerse del sol o mostrar  humildad, como era obligación de la mujer en la Edad Media , ha permanecido olvidado.  Vuelve a ser un complemento indispensable a la hora de completar un look de boda. Su presencia en España,  se encuentra algo encorsetada y restringida a cierto tipo de eventos –bodas sobre todo–, y ámbitos sociales de la aristocracia y realeza. Pero poco a poco se va volviendo a popularizar. Aportan originalidad,  dan un aire nuevo a un vestido que hayamos utilizado en otra ocasión y se convierten en los mejores aliados de las invitadas. Llevar algo en la cabeza marca estilo y personalidad. Cuando miramos a alguien lo primero que vemos es su cabeza. Es la imagen inmediata.

¿Pamela por la tarde?, ¿ sombrero por la noche?. En este sentido, mientras las opciones anteriores sólo son aptas para eventos que se celebren por la mañana o a media tarde, el tocado, más discreto, puede ser llevado a cualquier hora del día. El sombrero está concebido para el día porque hace de parasol y los tocados tanto para el día, la tarde o la noche porque su función es simplemente la de adornar la cabeza. Siendo muy puristas, las pamelas son prendas que tan solo deben usarse entre el 15 de marzo y el 15 de octubre. En las ceremonias de mañana, todo está permitido, teniendo en cuenta que cuanto más sencillo sea la ropa que se lleve, más vestida puede ir la cabeza, y a la inversa. . Así que hay que animarse  a lucir estas piezas en las bodas nocturnas, que siempre resultan más aburridas en este sentido.

 

-El tocado es un pequeño universo de fantasía donde prácticamente todo está permitido: piedras preciosas, plumas, botones de hueso, flores, sofisticados apliques en cristal, tejidos elaborados y suntuosos… Eso sí, los materiales y tejidos pueden y deben variar en función de la estación del año: para las bodas más primaverales, las texturas ligeras como la seda natural o la rafia francesa nos darán un toque mucho más fresco y acorde a la estación y temperatura. Los terciopelos, organzas, crines o fieltros son más apropiados para el otoño-invierno, ya que su composición resulta más cálida a la vista y al tacto. 

 

 -Con respecto al peinado, es mucho más elegante llevar un gran tocado o un buen sombrero con el pelo recogido o semirecogido, se despejan las facciones.Cuanto más largo sea el vestido o trabajado el peinado, menor debería ser el tocado .También hay que tener en cuenta que la mayoría de las » head pieces» están hechas para ser puestas sobre el lado derecho y ligeramente inclinadas. ¿Dónde se pone?. Esto se debe a la norma protocolaria de que la mujer se ha de agarrar al brazo del hombre por el lado izquierdo, y de esta forma, no se estorban ni en visión ni en conversación. También existe una razón estética ya que lo más usual es llevar la raya a la izquierda, si añadimos volumen en ese mismo lado, la proporción que estamos acostumbrados a ver, se pierde. Y por un motivo práctico: en la derecha, al lado opuesto de la raya, hay más pelo, con lo que es más fácil colocar el tocado con seguridad.

 -El momento «besos» suele ser un poco difícil; lo que hay que hacer es dar sólo uno con la mejilla izquierda; y si es un sombrero tipo cloché debemos abstenernos de saludar de esta manera. Nunca hay que quitarse en ningún momento de la ceremonia ni del banquete el sombrero o tocado, así que una premisa fundamental es ¡comodidad!. Una señora que sale de casa con la cabeza vestida, debería regresar con la cabeza vestida.

  – ¿Qué se elige primero?: ¿el vestido, el tocado, el bolso?. En los lugares en los que existe arraigada costumbre de vestir la cabeza, se empieza eligiendo el sombrero ya que se considera más que un accesorio, capaz de condicionar el resto. Pero lo normal es tener el vestido, las telas, los zapatos y el bolso. En cualquier caso, si de inicio se tiene muy claro qué tipo de pieza se desea lucir en la cabeza, deberíamos tenerla muy presente a la hora de elegir el resto. Todo debe tener una coherencia.           El bolso, cuanto más pequeños, mejor. Hay un dicho que dice: cuanto más solemne es un acto, más pequeño debe ser el bolso. Opta por carteras de mano, clutchs o baguettes.                                                                                                                           

Chales, foulares… Son un buen complemento cuando asistimos a una boda en verano o primavera, sobre todo cuando refresca al aire libre o a últimas horas de la noche. Pero, si optas por este complemento, en lugar de llevar chaqueta, evita que sea de la misma tela que el vestido. Con una blazer o bolero  te sentirás mucho más favorecida.
Corto o largo. Para las bodas de mañana siempre se debe ir de corto. Prohibido colocarse un vestido largo por muy veraniego que te parezca. A partir de las 7 de la tarde, 8 puedes optar por este tipo de diseño.
¿Medias? Si todavía refresca y no te atreves a ir con la pierna al aire, lleva medias en un color neutro o natural y, por favor, sin brillos y sin costuras, si vas a llevar sandalias. La media negra tupida sólo para bodas de noche y en invierno.
Ni blanco, ni negro. Evita los colores súper oscuros para las bodas de día y opta por colores vivos o claros pero nunca, el blanco. Es el color de la novia.

-¿Y el color?.  Las tendencias indican  que la cabeza se viste rompiendo con el colorido de la ropa. En caso de un vestido liso, podemos tener en cuenta el tono de los complementos. Si el tejido es estampado, quedará más bonito un tocado o pamela en los colores que predominen menos. En cualquier caso, hay que elegir para la cabeza aquellos colores que más nos favorecen según el tono de tez y de cabello.

-La originalidad es esencial a la hora de llevar un tocado, y ser atrevida nunca está de más, especialmente si hablamos de un día especial como es la boda de alguien querido. Pruebe a romper la gama cromática del conjunto, y apueste por un tocado de color distinto al del vestido: el resultado será mucho más ‘chic’ y sofisticado. Eso sí, procure que se adapte siempre a su propio estilo.

 -Como el resto de prendas y complementos, el tocado puede ayudar a resaltar sus puntos fuertes y disimular los pequeños defectos: un tocado grande puede compensar una figura generosa en curvas, mientras que uno más pequeño aportará sofisticación a una figura alta y espigada sin sumarle centímetros. La forma del rostro o el color del cabello también pueden adquirir un tinte diferente si les acompañamos del tocado adecuado. Si eres invitada y la boda es por la mañana confía en las pamelas. Ten cuidado si no eres muy alta y no elijas una pamela de ala ancha, es mejor de ala corta. Combina este complemento con un vestido o traje de chaqueta sencillo y elegante, di adiós a los escotes pronunciados y a las espaldas descubiertas.Si eres testigo, cuidado con los escotes pronunciados pues vas a estar muy cerca del altar. Por lo menos, durante la ceremonia hazte con alguna chaqueta o complemento que disimule un poco los cortes pronunciados del vestido. Durante el banquete, es otra historia.

 -Si queremos lucir un tocado espectacular, lo mejor será que el vestido, zapatos y demás complementos sigan una línea suave y sencilla, sin demasiados adornos.Con tocado, cuantas menos joyas, mejor. La norma de estilo «menos es más» cobra pleno significado cuando hablamos de asistir a una boda.    

-Aunque los hay de todo tipo (futuristas, con apliques naturales, adornados con miniaturas…), el carácter vintage de estas piezas es sin duda una de sus grandes bazas frente a las pamelas y sombreros. Las bandas estilo años 20, los discos con plumas… El tocado nos ofrece una oportunidad única para viajar al pasado.  

 

-Invertir en un tocado espectacular puede resultar una gran decisión si nos atrevemos a lucirlo fuera de los eventos nupciales (una comunión, una cena formal…). Si no, es mejor ir a lo seguro y optar por un complemento más discreto, como las diademas o las cintas en raso. Los pequeños detalles, como broches o lazos, darán vida a cualquier moño bajo o media melena, y resultará más fácil darles uso a la hora de reciclarlos.                                                                                                                                                                                                                                                             Comodidad ante todo. Elige lo que llevarás sobre todo teniendo en cuenta qué es lo que más te favorece y, sobre todo, un diseño que sea fiel a ti misma. A veces, caemos en la trampa de «como es una boda, algo especial, pruebo estilos con los que nunca me he atrevido». Error. Este planteamiento hará que te sientas insegura y por lo tanto, que el modelo no luzca como debe ser.
Si cuando se lleva un tocado no se siente comodida, ¡mejor no llevar nada!.  

   

   

   

 

  

 

Otros
articulos